Duración 30 min | Interior | Años: 3 a 6
A veces, los niños pequeños no tienen las palabras que necesitan para decirnos lo que está pasando. Un tubo de humor puede ayudar a que sea más fácil para ellos hacernos saber cómo se sienten sobre lo que está sucediendo a su alrededor.
Necesitás:
– Un rollo de toalla de papel
– Hojas de papel de color
– Pinturas
– Un pincel
– Pegamento
– Una Tijera (con supervisión de un adulto)
– Una fibra
Estas son las instrucciones para leerle a los chicos…
Paso 1: ¿Escuchaste hablar de un bastón? ¿Qué hay de un palo que habla? ¡Son mucho más divertidos! Comenzá pintando un rollo de toalla de papel con el color favorito de tu hijo. Vas a hacer caras en cada extremo, así que hacé una marca con un lápiz hasta la mitad del rollo.
Paso 2: Cortá un poco de papel de color para decorar al Señor Emociones. Vas a necesitar 4 círculos pequeños para sus mejillas (ambas caras) y 2 círculos blancos más pequeños para sus ojos. ¿Por qué no cortar pequeñas tiras de papel para hacer el pelo?
Paso 3: Pegá las formas que recortaste. Una tira a lo largo del centro donde lo marcaste anteriormente. A continuación, pegá los ojos y las mejillas en cada extremo.
Paso 4: Dibujá una boca sonriente feliz en un lado y una sonrisa triste, al revés, en el otro. ¿Se siente mal tu hijo? No te preocupes, hacé que te muestre la triste cara del Señor Emociones. Juntos, traten de encontrar las palabras para describir el sentimiento. ¿Otra idea? Cuando lean una historia, hacé una pausa y pregúntale cómo se siente un personaje, ¿está el Señor Emociones feliz o triste? Intercambiá los papeles, ahora tu hijo lee y él te pregunta cómo se siente el personaje.