Algunos niños tienen problemas para quedarse dormidos por la noche. Tal vez todo lo que necesitan es aprender algunas tácticas para ayudarles en su camino. Acá están algunas técnicas de relajación que tus hijos pueden practicar, ¡Ahí vamos!

Necesitás: tu cama y tu pijama
Estas son las instrucciones para leerle a los chicos...

Paso 1: Acostate cómodo en tu cama, quizás con tu papá o mamá a tu lado las primeras veces. Colocá una mano en tu pecho y una en tu panza. Respirá profundamente y concentrate en tus manos, sentí cómo suben y bajan. ¿Cómo te sentís? Si aún no tenés sueño, intentá poner tu mano en el estómago de tus papás y hacé que pongan su mano en tu pecho. De esa manera, aprenderán a relajarse juntos.

Paso 2: ¡Imaginá que todo tu cuerpo es multicolor! Pasá colores en tu cabeza, uno tras otro. Tus pies y piernas son azules; tu estómago y tu pecho son amarillos; tus brazos son verdes; tu cabeza es naranja. ¡Sos un arcoíris! Sentí tu cuerpo relajarse.

Paso 3: Seguí pensando en los colores de tu cuerpo. Ahora mové tus articulaciones azules: tobillos, luego rodillas... Mueve tus articulaciones verdes: muñecas, codos. Seguí así.

Paso 4: Mové suavemente las articulaciones por separado, una por una, y luego dos por dos. Repetí estos movimientos lentamente para estar perfectamente relajado y listo para dormir. ¿Qué pensamientos pacíficos vienen a tu mente?